La película que me ocupa hoy es Un cadáver a los postres, genial sátira de las novelas y peliculas clásicas de detectives, con un reparto espectacular, en el que destacan Alec Guinness como el mayordomo ciego y Peter Sellers como el inspector Sidney Wang.
La historia es la siguiente, un multimillonario llamado Lionel Twain (Truman Capote) invita a cenar a su mansión a los cuatro mejores detectives del mundo, Sidney Wang (Peter Sellers), Milo Perrier (James Coco), Jessica Marbles (Elsa Lanchester), Sam Diamond (Peter Falk) y Dick Charleston (David Niven), cada uno con un acompañante, ninguno sabe nada de su misterioso anfitrión, hasta que a la hora de la cena el enigmático millonario aparece y anuncia que a medianoche habrá un asesinato y desafía a los detectives a que lo resuelvan a cambio de una enorme suma de dinero. En principio los detectives asumen que el enigma no es tal, ya que el único sospehoso es el propio Sr. Twain, la cosa se complica cuando a las doce en punto Lionel Twain aparece asesinado.
La película es absolutamente disparatada, desde un principio queda claro que se trata de una parodia, los protagonistas lo sabían y se prestaron a ello, de hecho el reparto en presentado no en "alphabetical order" sino en "diabolical order", asi contiene todos los elementos típicos y tópicos de las novelas de misterio, la mansión envuelta por la densa bruma, relámpagos aún cuando no llueve, el ambiente tétrico de la casa, un final enrevesado y casi inverosímil...
Claro está que los detectives son parodias de los más populares de las novelas del género: Charlie Chan, Hercules Poirot, Miss Marple, Sam Spade y Nick Charles, aunque creo que es una parodia hecha desde el respeto, a todos nos ha enganchado alguna vez una novela de misterio con asesinato de por medio, con un inteligente detective que lo acaba resolviendo aunque el final sea super-retorcido.
El reparto se completa con la cocinera sordomuda y el mayordomo ciego (atención a la escena de la cocina entre ambos), el mayordomo da otra situación muy divertida y cuando se presenta a Dick Charleston y acompañante y es que el nombre del mencionado mayordomo es James Señor Benson Señora, con los consiguientes malentendidos.
Película recomendable para reír, de final sorprendente y personajes inolvidables, sus 94 minutos saben a poco.
Está genial recordar está película, es una pena que cada vez menos, surjan cintas tan buenas y con unos actores tan geniales.
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