Esta vez no hubo que esperar tanto tiempo, sólo un año después de "El cofre del hombre muerto" apareció la tercera entrega de la saga de Piratas del Caribe.
En "Piratas del Caribe en el fin del mundo", Will Turner y Elizabeth Swann se alían con el Capitán Barbossa (sí, estaba muerto, pero ha vuelto :) para rescatar a Jack Sparrow del reino de Davy Jones, entretanto el Holandés errante sigue sembrando el terror, incluso más que antes ya que ahora es controlado por Lord Beckett, decidido a acabar con la piratería.
Así antes de partir a rescatar a Jack, Elizabeth y los demás deben buscar las cartas de navegación, que obran en poder del pirata Sao Feng (Chow Yun-Fat) en Singapur.
Tras una serie de acontecimientos, se organiza la asamblea de hermanos, una reunión de los mayores señores de la piratería, en la que deben decidir si luchan contra Beckett y el Holandés errante o se rinden a ellos, pero entonces Barbossa plantea su plan, liberar a la diosa Calypso que fué confinada a un cuerpo humano en la primera asamblea, la idea es que Calypso, en agradecimiento por ser liberada se ponga del lado de los piratas y les ayude a derrotar a Beckett.
El desenlace es una batalla en la que se decidirá el futuro de toda la piratería clásica.
Pirata del Caribe: en el fin del mundo, es nuevamente, un producto comercial, si bien tiene un argumento algo mejor que "El cofre del hombre muerto", al igual que ésta, resulta excesivamente larga y tiene algunos momentos bajos en los que la ausencia de emoción llega a hacerla aburrida, sin embargo posee unos efectos visuales incluso mejores que los de las dos entregas anteriores (la batalla final es increíble), una vez más estos efectos especiales, la ambientación y el personaje de Johnny Depp son los puntos fuertes de esta película.
Tiene un punto simpático la asamblea de hermanos, una reunión disparatada en la que nadie se pone de acuerdo y todo acaba a gritos, y ¿quién aparece para poner orden? nada más y nada menos que Keith Richards, en el papel del padre de Jack Sparrow, que como todo buen padre anima a su hijo a hacer lo correcto, y es que si el personaje de Depp es bueno, el de Richards no lo es menos, lástima que salga muy poco. Lo que queda bastante mal es la última escena, que parece metida con calzador para dar una excusa de argumento para la cuarta entrega, pero en fin, asi son las sagas millonarias, hay que exprimirlas todo lo que se pueda.
En definitiva, nuevo rompetaquillas de Disney aprovechando el tirón de la saga, pero algo mejor que la segunda entrega, por lo menos se elimina el largo metraje en tierra que ocurria en la isla de los caníbales en la segunda entrega, a cambio se recuperan las batallas navales que es lo que dió cierto encanto a la primera "Piratas del Caribe", así que es una buena opción (al igual que "El cofre del hombre muerto) si se dispone de un cubo de palomitas y casi 170 minutos libres.
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