viernes, 1 de octubre de 2010

Con faldas y a lo loco (1959)


La masacre de San Valentin, Chicago 1939, dos músicos presencian un ajuste de cuentas entre gangsters durante la ley seca, y son perseguidos para intentar eliminarlos por ser testigos del tiroteo.
Con este argumento, más propio de una película policíaca, comienza "Con faldas y a lo loco" una de las mejores películas de la historia del cine del genial Billy Wilder, tras el cruento asesinato, los musicos Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon) se ven obligados a huir y para ello no les queda más remedio que disfrazarse de mujeres y unirse a una banda de chicas, haciendose llamar Daphne y Josephine, en la banda conocen a la ingenua Sugar Kane (Mariliyn Monroe), pronto Joe asume el doble rol de miembro de la banda, y millonario con ciertos problemas de impotencia para intentar conquistar a Sugar, al mismo tiempo Daphne (Jerry) se topa con un admirador, un extraño y divertido millonario que quiere casarse con él.

Aunque la historia es algo delirante, la genialidad de Wilder y de los actores, hace que cada escena sea mejor que la anterior, brillantes diálogos y una Marilyn en estado de gracia (aunque se dice que le costaba muchísimo memoriar sus diálogos) y una de las canciones por la que más se la recuerda, junto con Diamond´s are a girls best friend, es decir I wanna be loved by you y el "pupupidú" :), escenas como la del baile de Daphne alternada con Joe y Sugar en el "barco" de él, o las escenas que transcurren en el tren, y la mejor, la memorable escena final del "nadie es perfecto", hacen de esta película una de esas comedias que uno no se cansa de ver y que todo el mundo deberia ver por lo menos una vez, y es que es de esas películas que ya no se hacen, una comedia divertidísima, simplemente hay que sentarse y disfrutar.

Comento hoy esta película por la muerta ayer, de Tony Curtis, genial actor que ya es de los pocos que quedaban de la llamada "edad dorada de Hollywood", participó en más de 100 películas, aunque sus papeles más recordados sean el de Espartaco, donde daba vida a Antonino el esclavo que mantenía con Lawrence Olivier el ambiguo diálogo sobre las ostras y los caracoles, y el papel que interpreta en Con faldas y a lo loco.

1 comentario:

  1. Genial película, una de las mejores que he visto y que nunca me canso de ver de nuevo

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