jueves, 21 de octubre de 2010

Viaje 2010

Me encanta viajar, y todos los años procuro hacer una escapada a algun sitio, este año me he decantado por uno de los lugares que más ganas tenía de visitar, la costa oeste de los Estados Unidos, es decir San Francisco, Los Angeles y ya de paso Las Vegas, asi que con un magnifico compañero de viaje embarcamos rumbo a América.

Tras un larguísimo y frío (el aire a tope durante más de 10 horas no puede ser bueno) vuelo Madrid- Dallas, una zona Vip del aeropuerto por cortesía de American Airlines, y un vuelo Dallas- San Francisco, llegamos por fin a la primera parada de nuestra pequeña aventura americana:



San Francisco, ciudad que siempre habia querido visitar y que no me decepcionó en absoluto, tiene un centro no demasiado grande que se puede recorrer a pie tranquilamente e incluso de noche es una ciudad muy tranquila, pese a la mala fama de las ciudades estadounidenses, asi que empezamos a recorrer sus calles principales partiendo de Union Square, el mejor lugar para quedarse pues está cerca en pleno centro y es el lugar alrrededor del cual se concentran tiendas y restaurantes, desde aqui y recorriendo la calle principal, se llega al enorme puerto de San Francisco desde el que se divisa el puente de la bahía (no el Golden Gate) y andando a través de los muelles (cuyos numeros no tienen un orden claro) se llega a Fisherman´s Wharf, un muelle lleno de tiendas pintorescas y de recuerdos, restaurantes de comida rápida y gente... mucha gente, los turistas nos mezclamos con músicos callejeros, paseantes y veteranos del ejército americano, ya que en el puerto se encuentran un submarino y un barco que es posible visitar (previo pago de 10 $), recomiendo el barco ya que como curiosidad está bien, pero desde lo más alto se obtiene una preciosa vista de toda la bahía y la ciudad.

Una visita más completa, esta vez en coche, nos llevó a los pies del puente colgante más famoso del mundo, el espectacular Golden Gate, a la zona donde están las famosas casas victorianas (sí, las que aparecían en la cabecera de "Padres Forzosos"), al barrio de Castro, al Hotel Fairmont escenario de la serie "Hotel" y que tambien aparecia en las escenas inicales de "La roca", a Chinatown que es bastante parecida a cualquier Chinatown o sea, tiendas "de chinos" y barrio decorado a lo chino, y por supuesto un paseo en los archiconocidos "cable car" bajando por las calles empinadas de la ciudad, recurrentes en todas las películas que transcurren en San Francisco e incluyen persecuciones en coche.

Nuestra última visita en San Francisco fué la isla de Alcatraz, donde además de la interesante visita a la famosa prisión, se goza de una preciosa vista de la ciudad, con el añadido de que realizamos la visita de noche, con lo que la ciudad iluminada a un lado y el Golden Gate al otro, componen una de las imágenes más bonitas de San Francisco.



Dejamos San Francisco, con una muy buena sensación, para coger avión rumbo a Los Angeles, la ciudad más grande de California y la segunda de Estados Unidos, visitar Los Angeles no es pasear por sus calles, pues la ciudad es enorme, y las distancias entre unos lugares y otros son bastante considerables, asi que lo primero que hicimos fué ir a Santa Mónica, en autobús desde el distrito financiero lleva algo más de una hora, pero vale la pena ya que en el downtown la actividad es más bien escasa y las calles algo solitarias, en Santa Monica la cosa cambia, la playa, escenario de la famosa serie "Los vigilantes de la playa", es muy animada con su pequeño parque de atracciones sobre el muelle, y sus calles con comercios y cafeterías, aparte de tocar el agua del océano pacífico que tambien tiene su coña.

Pero lo que yo más esperaba de la visita a Los Angeles eran dos cosas, la visita a Estudios Universal y pasear por el paseo de la fama en Hollywood.

Lo primero que realizamos fué la visita a los estudios, que aparte de los estudios propiamente dichos tiene una especie de parque de atracciones en las que se emplea la ultima tecnología en efectos especiales para hacer disfrutar al máximo a los visitantes, montamos en casi todo y no hubo nada que decpcionase, quizá la atracción de Jurassic Park resulta algo más floja puesto que es un "splash" típico con la salvedad de que durante el recorrido es como si nos encontrásemos en el parque jurásico, el resto genial, la de Terminator, la de los Simpson, y espectacular el show de Waterworld, con explosiones, especialistas, peleas, lanchas motoras... etc, la visita a los estudios es muy interesante, para los que nos apasiona el cine, ver lugares como el despacho de Hichcock, el Motel Bates de Psicosis, el decorado de Tiburón o el Delorean original de Regreso al futuro, es una gozada, aparte del momento King-Kong que da un nuevo sentido a ver algo en 3d gracias a las pantallas de 360º, es una visita muy entretenida e interesante, que además han tenido el detalle de hacer recorridos en español y en inglés, lo cual se agradece, pues aunque me defiendo en inglés, siempre resulta más sencillo disfrutar de la visita si la explicación es en tu propio idioma.

El día siguiente, tocó Disneyland, parque precioso pero más pensado para niños (con lo que me gustan a mi) pero eso no impide que pudiésemos disfrutar en atracciones como Piratas del Caribe o El vuelo de Peter Pan, se disfruta pero las colas eran mucho más largas que las de Universal.

Por fin el último día en Los Angeles llegó la esperada visita a la ciudad que incluía Hollywood, sin embargo la noche anterior dsifrutamos de una experiencia única, ver una ópera al aire libre en una plaza cercana a nuestro hotel, "Il postino"basada en "El cartero y Pablo Neruda" con Plácido Domingo en el papel de Pablo Neruda, y la mejor sorpresa fué que despues de eso el propio Plácido Domingo estaba entre el público y salió al escenario al finalizar la proyección, no todos los días tiene uno la oportunidad de ver a un artista de tal calibre en vivo y en directo.

Bueno , la visita a la ciudad es muy interesante y se resume en dos puntos, Beverly Hills y su megaconocido Rodeo Drive, donde Pretty Woman compraba sus modelitos, y Hollywood, calle más bien normal tirando a fea, pero que cuenta con el gran atractivo de ver el teatro Kodak donde se celebra la ceremonia de los Oscar, el tatro chino, frente al que estan las huellas de grandes artistas como, los hermanos Marx, Clark Gable, Bette Davis, Rita Hayworth, Jack Lemmon, Peter Sellers, Elizabeth Taylor, Meryl Streep, Sean Connery, etc... incluso gobernator tiene sus huellas (enormes, por cierto), alli disfruté como un enano, haciendo fotos de las estrellas, las huellas y demás, al más puro estilo turista japonés, algo que no me suecede muy a menudo, pues no me va mucho lo de hacer fotos.

Para finalizar, acabamos comiendo en el hotel Bonaventure, que resultó ser el que aparece en Mentiras arriesgadas, aquel por el que "Chuache" se pasea a caballo.



Partimos rumbo a la capital mundial del juego, Las Vegas, la definición que mejor le pega es: hortera pero espectacular, la verdad es que es toda una experiencia pasear el famoso Strip por la noche, los casinos iluminados, la gente, el ambiente, aparte de los repartidores de publicidad subida de tono, que reparten indiscriminadamente, mi teoria es que están con el piloto automático de ponerle el folleto en las narices a cualquier cosa que les pase por delante, resulta muy agradable, sólo en Las Vegas podemos ir de New York a París y de ahí a Venecia con sólo cruzar la calle, eso sí todo está pensado para el juego, los ruidos de las tragaperras son omnipresentes y la música en la calle es constante, y casa casino es un show, por dentro y por fuera, el Venecia con su reconstruccion de la cuidad de los canales, el Caesar´s palace con ese aspecto de ciudad imperial, el castillo medieval Excalibur, la pirámide del Luxor, el MGM con sus leones, el Mirage y su volcán, y sobre todo, el Belagio y su fuente que te deja hipnotizado. Además presenciamos el espectáculo de La Rève (todo el viaje llamándole La revé....) en el casino Wynn, el espectáculo, fantástico, una mezcla de circo del sol, teatro, natación sincronizada y trapecismo, el hotel en si es un lujazo, un poco ostentoso pero muy bonito.

Tambien hubo oportunidad de sufrir un pequeño arrebato consumista en un Outlet, con muy buenos precios sobre todo en marcas americanas, especialmente Levi´s. Lo unico que faltó fué la visita al Gran Cañón, pero no dió tiempo a más, de todas formas dicen que siempre hay que dejar algo sin ver porque esa es la excusa para volver :)

Total que una pasada de viaje que recomiendo a todo el mundo, vale la pena las horas de avión la comida deficiente y los gastos, y si encima se cuenta con un genial compañero de viaje mejor que mejor, de hecho le prometí que haría una entrada en el blog sobre nuestro viaje, asi que aqui está, espero que os haya gustado, yo he disfrutado escribiéndola, porque recuerdo cada sitio visitado y todo lo que más me ha gustado, asi que ya solo me queda preparar el siguiente viaje.

Un saludo a todos!

1 comentario:

  1. Me reconozco en lo de " Todo el viaje llamándole la Revé " Mea culpa.

    Para mí también ha sido una viaje excepcional con un compañero inmejorable.

    Te veo el finde.

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