Acabo de regresar de una visita fugaz a Barcelona, y la verdad es que es una ciudad que no conocía y me ha sorprendido gratamente.
Aprovechando el congreso de farmacia (infarma 2009) me desplacé a la ciudad condal, una visita de dos días, el primero de congreso y el segundo de turismo.
El congreso fué en el recinto de Monttjuic (Fira de Barcelona) alli visitamos los stands de varios laboratorios y otras empresas relacionadas (unas mas y otras menos) con el mundo de la farmacia, nos hinchamos a coger muestras de productos y panfletos varios.
El segundo dia, aprovechamos para hacer un recorrido turístico por Barcelona, a pie, porque la verdad es que el día invitaba a ello, salimos desde la plaza Catalunya hacia el puerto bajando las Ramblas, con sus puestos de flores y siempre llena de gente, para llegar a uno de los monumentos mas famosos de la ciudad, la estatua de Colón, despues de las fotos de rigor, un paseo por el puerto hacia la zona del maremagnum. Luego una de las zonas que mas me gustó, la zona antigua, las calles estrechas, los edificios antiguos... me dió bastante pena ver que, como en casi todas las ciudades, en esta zona proliferan las pintadas, en puertas, paredes... siempre que veo estas cosas me acuerdo de Toronto, y de como alli la gente se preocupa de que su ciudad esté limpia (te riñen si tiras un papel al suelo) y me lleva a preguntarme porque aquí algunos perciben su ciudad como algo que tienen derecho a estropear en vez del deber de cuidar, pero esto es otro debate, a pesar de ello, la zona antigua de Barcelona es preciosa, llegamos a la majestuosa catedral gótica, aunque por fuera estaba en obras, entramos en el claustro que es como un pequeño oasis con sus palmeras, ocas y fuentes, entramos tambien en la catedral propiamente dicha, al salir habia un pequeño mercado de antiguedades en el que me fijé en lo que me suelo fijar siempre en este tipo de mercados, los tarros de farmacia, será deformación profesional pero me gustan mucho.
Desde aqui volvimos a la plaza de Catalunya para iniciar el recorrido por el Paseo de Gracia, con las casas de Gaudí y otra vez montones de gente.
A la vuelta, metro hacia el monumento mas famoso de la ciudad, la Sagrada Familia, que puede gustar o no pero hay que reconocer que es algo espectacular, aun estando inacabada ya se ve que es algo muy particular (como todo lo de Gaudí) de proporciones enormes y sin duda algo que merece la pena ver.
Lo último que visitamos fué el Parque Güell (creo que se escribe así) también, como la Sagrada Familia,es algo digno de verse te guste el estilo o no, si no te gusta el estilo del parque, merece la pena solo por subir y ver una espectacular vista de la ciudad, a mi la verdad es que me gustó mucho.
En fin que es una ciudad que me ha sorprendido (para bien), tiene un ambiente estupendo y muchos sitios interesantes para visitar, asi que creo que volveré para conocerla mas a fondo, porque, como casi todas las ciudades, en una primera visita se ve lo que es mas famoso, monumentos, museos, catedrales... sin embargo es en posteriores viajes cuando normalmente se descubre el verdadero encanto de un lugar, que puede ser simplemente sentarte en una terraza, pasear por la playa, caminar sin un rumbo fijo..., esto ya me ha pasado con otras ciudades y espero que me pase tambien con Barcelona.
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