viernes, 3 de abril de 2009

Dragon Quest VIII


Hoy voy a hablar del otro juego súper-largo que he disfrutado en la Play 2, Dragon quest VIII: el preriplo del rey maldito, como su propio nombre indica es la ocatava entrega de la serie de juegos Dragon Quest y el primero (y creo que el único) que salió en exclusiva para la Playstation2.

En el juego manejamos a Héroe (vale el nombre no es muy original, pero espera al resto de la historia:), bueno, Héroe es el único habitante del reino de Trodain que no ha caído bajo la maldición de Dhoulmagus, poderoso brujo que convierte al rey Trode en una especie de sapo (de ahí lo del rey maldito), a la princesa Medea en una yegua, y al resto de habitantes del reino en estatuas.

La historia empieza cuando Héroe, Trode y Medea, parten en busca de Dhoulmagus para intentar deshacer el hechizo, el viaje es largo y en él encotraremos un montón de personajes y descubriremos muchos secretos, como el del ratón de Héroe, porqué Heroe no fué convertido en piedra como el resto de habitantes y muchos más.

Se nos uniran tres compañeros de lucha

Yangus - Es un ladrón reformado, se une al grupo cuando Héroe le echa una mano al desplomarse un puente, usa hachas, guadañas y garrotes.

Jessica - Es una experta en hechizos, por otra parte es el personaje con menos vitalidad del grupo, usa látigos, puñales y bastones.

Angelo - Es un caballero templario de la abadía de Maella, es un personaje bastante equilibrado en cuanto a magia/ataque físico, utiliza espadas, arcos y bastones.

La historia es tremendamente larga, a medida que avanzamos conocemos más sobre el pasado de los personajes, y nos acercamos cada vez más a conocer quien está detrás de Dhoulmagus.

El juego, como ya se deduce de la descripción de los personajes, cuenta con una gran cantidad de armas para cada personaje, además de objetos, armaduras, tambien contamos con el "pote de alquimia" que nos permite crear objetos nuevos una vez somos capaces de usarlo.

El sistema de juego es por turnos así que, al igual que en Final Fantasy, debemos planear muy bien la estrategia de lucha al enfrentarnos a enemigos poderosos, un error de cálculo nos puede salir caro.

Visualmente, los personajes, enemigos y decorados están creados por Akira Toriyama, así que uno tiene la sensación de estar en Dragon Ball, parece que Goku o Bulma van a asomar por cualquier esquina :), sabiendo esto, uno ya se hace una idea de lo que va a encontrar en este juego, chicas ligeritas de ropa, algún que otro viejo verde, guaperas ligones (Angelo, sin ir más lejos) y demás elementos típicos de Toriyama, los enemigos son viejos conocidos de la saga, como los ya famosos Limos, pero si algo tiene este juego, aparte de la historia, que te atrapa hasta el final, es buen humor, nos encontraremos con multitud de situaciones y personajes que nos haran sonreír, incluso algún enemigo con apariencia de animalillo inofensivo puede atacer ohacer alguna acción absurda. Pero que esto no lleve a error, el juego no es fácil, sobre todo hacia el final de la aventura, y en especial en algunos enemigos finales, llega un punto en que incluso los enemigos más comunes se vuelven muy duros de roer.

El juego es largo, completarlo pude llevar tranquilamente 100 horas, además hay final secreto, la búsqueda de las 115 minimedallas, el adiestramiento de monstruos... en fin muchas opciones para que el juego se alargue hasta donde queramos.

Resumiendo, es un juego muy entretenido, con una historia muy bien contada, nada de momentos lacrimógenos (aunque si hay momentos trágicos), esta contada de una forma alegre y potenciando las situaciones cómicas. Para los aficionados al género es imprescindible.

Como curiosidad decir que existe una serie que se emitió en la gallega (supongo que tembien en más cadenas, pero yo la recuerdo de la gallega) basada en los personajes de Dragon Quest, obviamente dibujada por Akira Toriyama, se llamaba Fly, o Las aventuras de Fly.

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