Hoy, otra fantástica película para peques, La bruja novata, en la que, al igual que en Mary Poppins, hay una parte de la historia en la que se mezclan los actores reales con dibujos animados.
La bruja novata cuenta la historia de la peculiar y estricta Señorita Eglantine Price (Angela Lansbury) que debe hacerse cargo de tres niños evacuados desde Londres al pequeño pueblo costero en el que vive, en realidad la señorita Price es una aprendiz de bruja, aunque no se le de muy bien, estudia brujería por correspondencia y está a la espera de que el profesor Emelius Browne (David Tomlinson) le envíe el ultimo conjuro, la locomoción sustitutiva, que sería de gran ayuda para rechazar la invasión de las tropas alemanas, sin embargo el ultimo conjuro no llega, y la señorita Price, acompañada de los niños, viaja hasta Londres a bordo de una cama voladora, el profesor no tiene el conjuro, pero se presta a ayudarlos para conseguirlo.
Esta película me encantaba de pequeño, todos los que la hemos visto en nuestra infancia, acababámos soñando con viajar por el mundo en una cama voladora y jugar un partido de fútbol con animales de la selva.
Ahora al verla unos años después, uno descubre el mensaje de que todo el mundo puede cambiar, pues en la película todos los protagonistas sufren un cambio de actitud, para mejor, claro, sólo hace falta un poco de magia.
La bruja novata tambien posee un amplio repertorio de canciones, todas muy alegres, lo cual siempre resulta curioso tratándose de una película que tiene como trasfondo histórico la segunda guerra mundial, pero tambien es comprensible por tratarse de una película dirigida al público infantil.
Tiene unos efectos visuales bastante buenos para la época, la parte de dibujos animados está muy lograda y es memorable la secuencia de los caballeros fantasmas luchando contra los soldados nazis.
Me parece una película muy recomendable, sobre todo para niños, tiene un tono algo menos dulzón que Mary Poppins y es algo más corta, dura 117 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario