Desafío total (1990)

Esta es otra de esas películas en las que Schwarzenegger hace lo que mejor se le da, pegar tiros y meterse en peleas multitudinarias, dirigida por el siempre eficiente, aunque algo excesivo, Paul Verhoeven, Desafío total es la clásica película que, a los que nos pilló con 11 años, desgastamos las cinta VHS del videoclub en casa una y otra vez.

Es ya un clásico de la ciencia ficción, pues tiene una historia plagada de acción y un argmento bastante interesante.

Está basado en el relato de Philip K. Dick, We can remember it for you wholesale, mismo autor del relato en que se basa la magnífica Blade Runner.

La historia es la que sigue, en el año 2084, Douglas Quaid (Arnod S.) es un hombre normal que trabaja en la construción, vive con su esposa Lori (Sharon Stone), pero está obsesionado con un sueño que se le repite noche tras noche, en el sueño el pasea por Marte con una mujer, Lori no quiere ir de vacaciones a Marte pues hay amenazas terroristas en el planeta rojo, así que Douglas decide recurrir a viajar en su imaginación, para ello recurre a Recall, una empresa que implanta recuerdos en la mente, la droga que le inyectan reaviva un recuerdo latente y es que Douglas es en realidad Hauser, el temido espía del dictador de Marte Coahagen. La aventura llevará a Douglas/Hauser a Marte para reencontrarse con su olvidado pasado y descubrirá muchas cosas, aunque no todas le van a gustar.

El argumento es interesante, es un poco a lo Matrix, ¿te puedes fiar de tu mente?, con un Schwarzenegger en su mejor momento, una magnífica Sharon Stone pre-instinto básico y unos efectos especiales magníficos, es una película para recordar, aparte está la inolvidable música de Jerry Goldsmith (ahora se la ha apropiado el partido del plus).

Tiene algunos momentos algo "gore" y otros de bastante violencia, pero aún así se disfruta, y nos deja momentos de esos inolvidables del cine, como la mujer-robot, la aparición de Kuato o la autoextraccion del chip por parte del "Chuache" con la cabeza envuelta en una toalla.

Y es que puede que Arnold nunca fuese un gran actor, pero nos alegró la infancia a muchos.

Cualquier fan de la ciencia ficción la disfrutará y a mí me parece de obligada visión, por lo menos una vez, pues los efectos especiales son muy buenos para la época, y engancha desde el principio.